Winston Churchill decía que: "un optimista siempre encuentra una oportunidad en una calamidad, un pesimista siempre encuentra una calamidad en una oportunidad." No cabe duda que vivimos tiempos calamitosos. No en todo, pero sí en lo tocante a la situación económica. De acuerdo a Churchill, estamos en una época de grandes oportunidades para los optimistas. Pero, ¿qué es ser optimista? Desde luego que es una actitud y el buen optimista no es ingenuo y, sí, está bien informado. Pero hay algo más en los optimistas, ellos creen con toda certeza que hay oportunidades y no están dispuestos a desperdiciar ninguna. No creemos que los optimistas "encuentren" oportunidades siempre, aunque a veces ocurra así. Más bien creemos que al confiar en su capacidad, al centrarse en lo importante, al no decaer, tienen la energía para "crear" o provocar esas oportunidades. Hay quienes son optimistas siempre, o casi siempre. Otros saben, a su manera, lo que decía Séneca: "el que se aflige de antemano, se aflige dos veces". En esta época no nos aflijamos más de lo necesario y estamos mejor conservando la energía y el enfoque en creer que podemos provocar las buenas oportunidades. Si la economía es un estado de ánimo, es la ocasión para el optimismo, por mucho que a veces nos podamos afligir innecesariamente.